¡Buenos días a todos!
Ha sido una semana llena de emociones, momentos tiernos y duros también, para qué engañarse…¡las entregas de trabajos nos llevan de cabeza!
El viernes 14 estuve en mi antiguo colegio Sansueña de visita para hablarles de mi experiencia, intentar guiar en la medida de lo posible a las alumnas de 1º de Bachillerato. Me hizo especial ilusión la invitación, no era la primera vez que daba una sesión como esa a un colegio, pero es aún más sorprendente cuando se trata de volver a recorrer tu viejo pasillo, saludar caras conocidas con uniforme de cuadros (todas impactantemente más mayores, me sentí vieja, he de decir…) y ver a las profesoras que me acompañaron durante tantos años y tantas rabietas pavas.
Quise resolverles todas las dudas que me planteé yo en su día sobre orientación profesional, si era capaz de abandonar el nido y si conocía mis límites ¿me consideraba capaz de manejarme en un piso o mejor elijo otro tipo de alojamiento? La verdad es que durante toda tu vida te planteas esa clase de dudas sobre tu zona de confort, pero en esos dos últimos años, ese «trampolín», todavía con más incertidumbre.
Asimismo quise explicarles un poquito más lo que era ISSA ya que muchas lo habían oído o tenían nociones básicas y, bueno, ya me conocéis, soy incapaz de limpiar ciertos clichés… Me alegró ver caras de sorpresa y ¡diría que hasta de interés! Igual en un par de años mis actuales profesores me comentan que alguna de ellas me están relevando en la facultad.
Aparte de ese momentazo en el colegio, tuve la oportunidad de formar parte del equipo de voluntarios del CEEM (Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina) y echar una mano en su reunión. Se trata de unas sesiones que se realizan cada 6 meses y van variando la localización. Esta edición le correspondía a la Facultad de Medicina de la UNAV y nos pidieron colaborar a alumnos de ISSA. Nuestras funciones fueron variadas: desde encargarse del protocolo en las asambleas y debates, hasta habilitar las zonas de descanso. Además, quisieron contar con nosotros también para ser traductores de español-inglés con los estudiantes que vinieran de otros Consejos internacionales, ¡toda una aventura! Muchísimas gracias de parte de todo el equipo de voluntarios de ISSA por confiar en nosotros, siempre es un placer aprender y trabajar con otras facultades.