El martes 8 de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir a una sesión con nuestra coordinadora de estudios, Idoia Lasa, sobre la marca personal. ¿Habéis considerado alguna vez la importancia de tu reputación online y offline?
Por más que tengas un perfil profesional, de nada sirve si no sabes transmitirlo y hacer que coincida con la imagen que has creado en tus redes sociales o con tu comportamiento. La reputación no se puede imponer, debes generarla con confianza. Dependerá del prestigio que dejes, que seas capaz de crearte.
A brand what a business does, a reputation is what people remember (Ted Rubin)
¿Tiene tu marca personal algo que te hace único? Algo que te haga destacar y que sea capaz de atraer al entrevistador. Tienes que ser capaz de elaborar un perfil atractivo y, sobre todo, no olvidarte de transmitirlo.
Con transmitirlo me refiero a ser capaz de mostrar en las redes las consecuencias de tus logros, de tu mundo offline. Si lo que transmites no es lo mismo en los dos mundos (online y offline), generas desconfianza. Si te gusta viajar, la cocina, si eres un experto en moda, si eres una persona divertida… ¡cualquier cosa! Saca partido de tus gustos, de tus virtudes y de tus logros y déjalo relucir en tu Instagram, Facebook, etc.
Crea experiencias offline que los clientes quieran compartir online y crea estrategias online que lleven a realizar acciones offline.
También hay que ser consciente de dónde encontramos cada mundo. No nos equivoquemos, todos sabemos que la privacidad online no existe, así que hay que cuidar los contenidos. Antes de subir una foto o un post, quizás hay que revisarlo 3 ó 4 veces; ninguna red social es únicamente personal, todas son usadas a día de hoy como medio profesional, así que tenemos que ser cuidadosos y comprobar que nada de lo que decimos (¡o dijimos!) nos puede dañar.
Sin embargo, el mundo offline sí podemos definirlo. Podemos elaborar una red de contactos, cuidar cada detalle y aprovechar toda oportunidad que nos aparezca para crear esa huella.