¡Feliz Semana Santa a todos! ¿Cómo estáis? ¿Habéis disfrutado de estos días?
Nosotros aquí hemos vivido la Semana Santa de maneras muy distintas: muchos han viajado a su casa, otros han recorrido Bélgica, otros se han subido a un avión hacia tierras muy, muy lejanas… Yo decidí viajar y visitar los pueblos y ciudades de alrededor, ¿recordáis el Go Pass especial de Semana Santa? Yo lo amorticé mucho porque cada día prácticamente nos íbamos a pasar el día descubriendo sitios nuevos o volviendo a aquellos que nos habían encantado o se nos habían quedado cortos. Lovaina, Namur, Ostende, Lieja, Bruselas, Gante, Brujas, Dinnant, Amberes y muchos más destinos que podréis encontrar fácilmente y que os encantarán.
Más tarde viajé a Hamburgo con un billete que me costó 2€ la ida y 2€ la vuelta, alucinante, ¿verdad? Cuando vimos la oferta de Ryanair no lo dudamos demasiado. Alemania es un país que me tiene enamorada perdida, pero todavía no había conocido Hamburgo ni Berlín y organizamos un viaje bastante intenso (3 días y medio), pero que mereció muchísimo la pena. Ambas ciudades son preciosas y las pateamos de norte a sur hasta quedarnos sin aliento. La verdad es que ver los restos del Muro de Berlín y el Memorial al Holocausto impacta y te hace reflexionar mucho; sin duda mis lugares favoritos de la ciudad.
La celebración y la tradición de la Semana Santa en Bélgica es totalmente distinta a cómo los vivimos en España. Los huevos de chocolate y el conejo de Pascua son muy típicos, además veréis cómo muchas ciudades tiñen de amarillo parques y calles con flores, además han organizado ferias por toda la ciudad de Kortrijk. Sin embargo, estos días lo más curioso es ver cómo cada uno en la residencia tiene sus costumbres, prepara platos típicos, etc.