¡Bienvenidos un día más al blog!
Como bien habréis leído en el título del post, hoy vengo a hablaros sobre mi última experiencia como voluntaria. Ha sido en el evento PASARELA 948 durante cuatro días.
Desde la Universidad se nos ofreció la oportunidad de participar en el evento y varias alumnas del grado nos apuntamos.
Los organizadores del evento nos distribuyeron en grupos y es por eso por lo que la mayoría hemos podido ayudar en distintos ámbitos del evento como son los siguientes:
- Kissing Room: Este es el lugar a donde acudían los diseñadores y los especatadores después de cada desfile. La gente se hacía fotos, puesto que ahí se encuentra el photocall, y charlaban. Todo eso acompañado de la comida y de los deliciosos mojitos y cocktails que preparaban. El grupo de voluntarias que estaba allí se encargaba de animar a la gente a hacerse fotos, de resolver las dudas de los invitados y de que a nadie le faltase nada.
- Desfile: El grupo encargado de esta parte se encargaba de acomodar a los espectadores, guiándoles hasta sus respectivos sitios, y de resolver también cualquier duda que tuviesen. Además, todo hay que decirlo, pudieron disfrutar de cada desfile en todo momento.
- Control y entrada: Ellas se encargaban de coger todas las pertenencias de la gente y de realizar el control de las entradas. Además, debían de organizar a las personas que venían a ver los desfiles dependiendo de su entrada: asientos VIP, sentados o de pie.
- Backstage: En este grupo estuve yo. Por ello es por lo que os contaré mi experiencia también.
Las voluntarias que estábamos aquí, en resumen, de lo que nos encargábamos era de ayudar a las modelos y a los diseñadores en todo lo que necesitasen. La experiencia me encantó puesto que además de trabajar, también aprendí un poco cómo funciona un desfile por dentro.
Tuve la oportunidad de ayudar en el Fitting Room de María Lafuente y en el ensayo de Hannibal Laguna. También pudimos ser testigos de algunos de los desfiles como el de este o Agatha Ruiz de la Prada. Fueron maravillosos todos los desfiles que hubo y cada uno aportaba su esencia.
Además de todo ello, también tuve la suerte de poder conocer a personas encantadoras y de volver a verme con gente de mi tierra.
Han sido unos días agotadores, no parábamos de un lado a otro, pero la experiencia que he vivido ha sido increíble y muy diferente a las que he tenido anteriormente.
Espero que este evento solo haya sido el comienzo de muchos otros.
Hasta pronto.