«El artista debe buscar que la gente le necesite», Sesión con Antonio López y Juan José Aquerreta

Hará una semana fui a una ponencia de dos grandes artistas y personas: Antonio López y Juan José Aquerreta. Para los que, como yo, adoréis el arte he querido escribir esta entrada. Fue una mesa redonda en la que no faltaron risas celebrada en el Museo de la Universidad el día 6 de marzo. El título era «El cuadro como encargo o trabajo voluntario». Allá va:

La sesión empezó con fuerza con esta pregunta: «¿Hasta qué punto el autor deja de ser él mismo cuando se le encarga una obra?». Antonio López respondió seguro que el encargo prácticamente ha desaparecido. Anteriormente, no se planteaba el encargo como una cárcel, no cabía considerar el encargo una obligación que abandonara tus capacidades y tu creatividad porque era la forma que había de realizarse. El Impresionismo fue el encargado de romper con esta tradición, apareció la libertad. «Todos mis encargos los he hecho con mucho gusto ya que muchos de ellos no los hubiera hecho si no». Juan José Aquerreta coincidió: «El artista responde a las cuestiones propias, que son las sociales». Y Antonio continuó diciendo que es una maravilla hacer tu trabajo para alguien, «Supone una guía»: dijo. A fin de cuentas, «La elección es del público» afirmaban ambos pintores.

Tras varias preguntas planteadas, Antonio aportó: «El arquitecto hace el dibujo para hacer una casa. el artista hace el dibujo por sí mismo, por el valor del mismo». Curioso comentario viniendo de Antonio, siendo que ha colaborado en numerosos talleres con la Escuela de Arquitectura de la Universidad, que ya le considera un amigo.

Salió el tema de la abstracción y del arte moderno, ¿serán capaces de acabar con el arte tal y como lo conocemos? La respuesta de Antonio fue que todo arte nace del corazón del artista, quizás acabará desapareciendo la pintura como unas flores o un lienzo, pero siempre habrá algo equivalente:

«La gente que dice que el arte ha muerto se equivoca»